Pipo está ansioso porque hoy es su cumple. Estaba deseando ver a todos sus amigos. Llegó la tarde y cuando estaba todo listo picaron a la puerta, ¡Eran sus amigos!, todos tenían en la mano un regalo. Jugaron a muchas cosas entre ellas, Pipo contó muchas de sus historias, cuando estaba contando una de ellas y de pronto, un niño llamado Pepito dijo: venga ya, estas historias no son mas que sucias mentiras. Pipo dijo: ¿Cómo has dicho? y el niño le contestó: Eres un mentiroso. Pipo dijo: Niño, yo no miento, si no quieres escucharlas, vete. El niño se quedó y se calló. Cuando llegó la hora de la tarta, Pipo iba a soplar las velas cuando de pronto, la tarta empezó a vibrar y salió una pasta viscosa de color verde que formó un charco en el suelo y empezó a crecer con forma de humanoide, Pipo dijo: Nadie ni nada fastidiará esta fiesta, la masa viscosa empezó a hablar y dijo: angilam amla otiseceN, si no os enteráis, leerlo al revés, pipo no sabia que significaba pero de repente, la masa mordió a Pepito y se transformó en un monstruo gigante que lanzaba fuego. Pipo sabía que tenía que derrotarlo pero... ¿Cómo?. Pipo dijo: Solo se me ocurre una cosa, subir allí arriba hasta una especie de mancha que tiene y quitársela, tiene pinta de ser el corazón, cogió un cuchillo de cocina y subió escalando, cuando estaba por la cintura, el monstruo se enteró y le intentó dar con la mano, Pipo dijo: Vamos, Vamos. De pronto, el gigante dio un salto y Pipo se des concentró, estuvo apunto de caerse, consiguió llegar al corazón y se lo cortó. el gigante se empezó a encoger y se convirtió en una gema verde que Pipo guardó en el cofre vacío de su habitación y dijo: aquí podría guardar todo lo que consiga en mis historias, entonces le puso un candado de contraseña e introdujo el número 4103 FIN.
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